Analistas consideran que el tipo de cambio paralelo se ubica muy por encima del tipo de cambio oficial y con toda seguridad seguirá siendo mucho más elevado que la tasa que el Banco Central fije para los turistas, entonces, será más atractivo vender las divisas en el mercado paralelo. Nunca durante los controles implementados en 1940 y en los períodos 1960-1964, 1983-1989 y 1994-1996, la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo llegó a superar 600% como ocurre actualmente.
EL UNIVERSAL
El gabinete económico decidió crear un nuevo tipo de cambio que permitirá a los turistas que visiten Venezuela canjear hasta 10 mil dólares al año.
Con esta medida el país pasa a tener cuatro tipos de cambio: el oficial de 6,30 bolívares por dólar, el de las subastas del Sicad que se ubica entre 10 y 12 bolívares, el turístico y el paralelo que no puede ser divulgado por medios informativos.
El tipo de cambio para los turistas será establecido por el Banco Central y si bien representará una tasa más atractiva que la oficial, ejecutivos financieros consideran que no resolverá el desequilibrio.
El tipo de cambio paralelo se ubica muy por encima del tipo de cambio oficial y con toda seguridad seguirá siendo mucho más elevado que la tasa que el Banco Central fije para los turistas, entonces, será más atractivo vender las divisas en el mercado paralelo.
Además es previsible que los turistas reciban ofertas por montos mayores al del tipo de cambio que establezca el BCV pero inferiores a la cotización del dólar paralelo. De esta manera surgiría la posibilidad de obtener ganancias con el arbitraje.
Ejecutivos financieros no descartan que el nuevo tipo de cambio para los turistas sea muy similar al del Sicad o en su defecto se coloque en torno a 13 bolívares por dólar, que es el tipo de cambio de paridad.
La brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo se ha ubicado en lo más elevado de la historia de los controles de cambio, algo que desajusta el mercado.
Nunca durante los controles implementados en 1940 y en los períodos 1960-1964, 1983-1989 y 1994-1996, la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo llegó a superar 600% como ocurre actualmente.
El récord pertenecía al período 1983-1989 cuando en vez de Cadivi existía la oficina del Régimen de Cambios Diferenciales (Recadi) y el diferencial se amplió hasta 235%. En el control de 1994-1996 la disparidad solo llegó a alcanzar 72% y en los anteriores se mantuvo en niveles mucho más bajos.
Un diferencial tan grande entre el tipo de cambio oficial de 6,30 bolívares y el paralelo se traduce en que la demanda por los dólares baratos es prácticamente infinita y las reservas internacionales tienden a la baja, mientras que se multiplican las operaciones fraudulentas a través de la malversación de las divisas. VS
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