Las medidas señaladas también tienen su impacto sobre la banca privada.
Banca y negocios
Los bancos han venido invirtiendo desde hace más de una década en personal y grandes estructuras organizativas con puestos que van desde vicepresidentes hasta analistas.
En los puestos de trabajo y estructuras administrativas de los bancos privados, se tendrá que desincorporar una considerable cantidad de recursos, que quedarán desempleados, tomando en consideración que los operadores cambiarios autorizados, para los trámites de divisas en tarjetas de créditos y efectivo para consumos en el exterior de los viajeros, son los pertenecientes a la banca pública.
En Venezuela existen aproximadamente unos 7 millones de tarjetahabientes de cuya cifra unos 4,5 millones están concentrados en la banca privada. Cifras estimadas por Aristimuño Herrera & Asociados calculan que unos 2,5 a 2,8 millones de tarjetahabientes estarían dispuestos a realizar sus trámites de cambio de operadores hacia la banca pública, lo cual se vendría haciendo progresivamente si se observa que el proceso fluye normalmente y las divisas se asignan de manera regular.
Del total créditos al consumo de la banca venezolana de Bs. 269.270 millones, el 86% equivalente a Bs. 230.619,4 millones está concentrado en financiamiento de tarjetas de créditos y de esta última el 73% (Bs. 168.286 millones) lo contabiliza la banca privada.
El anuncio del gobierno sobre la reducción del cupo de dólares que asigna a quienes viajan al exterior y la concentración en la banca pública como únicos operadores cambiario autorizados, nos permite estimar la pérdida de un 10% en cuota de mercado de tarjetas de créditos de la banca privada, en un lapso aproximado de un año, ceteris paribus.
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