Países emergentes sufren por señales de que la FED recortará sus estímulos. Aunque Venezuela no está expuesta a las fluctuaciones de la economía global sus desequilibrios internos hunden el valor del bolívar VÍCTOR SALMERÓN | EL UNIVERSAL Desde 2003 el gobierno mantiene un férreo control de cambio que impide la libre compra de divisas como una forma de garantizar la estabilidad del bolívar "fuerte", no obstante, en lo que va de año los indicadores de las economías emergentes reflejan que la moneda venezolana es la que más se ha devaluado respecto al dólar. Si bien las monedas de los países emergentes han sufrido un impacto fuerte y en el año la rupia de India registra un declive de 17% frente al dólar, el real de Brasil de 14%, la rupia de Indonesia 12%, la lira turca de 12,5% y el nuevo sol de Perú 9%, si se toma como referencia el tipo de cambio oficial el bolívar se ha devaluado 31,7%; en el Sicad el hundimiento es de 50% y en el mercado paralelo hay un descalabro sin precedentes. Salvo el bolívar el resto de las monedas de los países emergentes flotan libremente respecto al dólar y el castigo proviene por la conexión que existe entre los mercados del mundo y causas internas. La manguera A fin de enfrentar la crisis desatada por las hipotecas basura en 2008 el banco central de Estados Unidos (FED) ha estado inyectándole a su economía 85 mil millones de dólares al mes y una parte importante de este dinero ha fluido hacia las economías emergentes en busca de altos rendimientos. Pero ante señales de que el banco central de Estados Unidos disminuirá o acabará por completo con el estímulo y propiciará el alza de las tasas de interés porque la economía ya superó lo peor, los inversionistas están retirando el dinero de los países emergentes cambiando monedas locales por dólares y por ende, propiciando que el billete verde se aprecie. Aparte del éxodo intervienen desequilibrios internos. Países clave entre las economías emergentes gastan más en dólares de lo que les ingresa por sus exportaciones, por lo tanto, el flujo de fondos que buscaban altos rendimientos permitió cubrir este déficit que ahora comienza a generar preocupaciones. Stephen Roach, presidente de Morgan Stanley en Asia explica en un análisis publicado por Project Syndicate que según el Fondo Monetario Internacional, el déficit exterior de India, "probablemente alcance un promedio del 5% del PIB en el período 2012-2013, en comparación al 2,8% del período 2008-2011. Del mismo modo, el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos de Indonesia se sitúa en 3% del PIB para el período 2012-2013, cuando los excedentes en su balanza da pago promediaron 0,7% del PIB en el período 2008-2011". Desde este punto de vista la política de estímulos de la FED y la baja histórica de las tasas de interés en Estados Unidos propició que una masa de dinero ingresara a las economías emergentes y les permitiera cubrir sus desequilibrios, sin necesidad de adoptar medidas que hubiesen significado menos crecimiento pero mayor estabilidad en el largo plazo. "Esta es una característica endémica de la economía mundial moderna. En lugar de aceptar un crecimiento algo menor hoy para tener un crecimiento más sostenible en el futuro, los responsables de formular políticas eligen adoptar tácticas de crecimiento riesgosas, que en última instancia son maniobras que resultan contraproducentes", dice Stephen Roach. El resquebrajamiento Aunque Venezuela no está expuesta a las fluctuaciones de la economía global porque el control de cambio y su pobre mercado de capitales no permiten captar fondos del exterior, el bolívar ha sufrido el impacto de desequilibrios internos mucho más graves que el que enfrentan el resto de las economías emergentes. El gasto del Gobierno supera en 15% del PIB al ingreso proveniente del petróleo y la recaudación de impuestos, por lo tanto, en febrero no quedó más alternativa que devaluar la moneda para obtener más bolívares por cada dólar y así disminuir el déficit. Al mismo tiempo la caída de la producción nacional ha hecho que el país dependa más de las importaciones en momentos en que Pdvsa no ha podido aumentar la producción y no cobra por completo una porción importante de los barriles de petróleo que vende a países aliados con lo que el ingreso de divisas es insuficiente. Además el Banco Central imprime dinero que catapulta la liquidez y aumenta la demanda de dólares en el mercado paralelo.
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lunes, 2 de septiembre de 2013
El bolívar es la moneda más devaluada respecto al dólar
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Países emergentes sufren por señales de que la FED recortará sus estímulos. Aunque Venezuela no está expuesta a las fluctuaciones de la economía global sus desequilibrios internos hunden el valor del bolívar VÍCTOR SALMERÓN | EL UNIVERSAL Desde 2003 el gobierno mantiene un férreo control de cambio que impide la libre compra de divisas como una forma de garantizar la estabilidad del bolívar "fuerte", no obstante, en lo que va de año los indicadores de las economías emergentes reflejan que la moneda venezolana es la que más se ha devaluado respecto al dólar. Si bien las monedas de los países emergentes han sufrido un impacto fuerte y en el año la rupia de India registra un declive de 17% frente al dólar, el real de Brasil de 14%, la rupia de Indonesia 12%, la lira turca de 12,5% y el nuevo sol de Perú 9%, si se toma como referencia el tipo de cambio oficial el bolívar se ha devaluado 31,7%; en el Sicad el hundimiento es de 50% y en el mercado paralelo hay un descalabro sin precedentes. Salvo el bolívar el resto de las monedas de los países emergentes flotan libremente respecto al dólar y el castigo proviene por la conexión que existe entre los mercados del mundo y causas internas. La manguera A fin de enfrentar la crisis desatada por las hipotecas basura en 2008 el banco central de Estados Unidos (FED) ha estado inyectándole a su economía 85 mil millones de dólares al mes y una parte importante de este dinero ha fluido hacia las economías emergentes en busca de altos rendimientos. Pero ante señales de que el banco central de Estados Unidos disminuirá o acabará por completo con el estímulo y propiciará el alza de las tasas de interés porque la economía ya superó lo peor, los inversionistas están retirando el dinero de los países emergentes cambiando monedas locales por dólares y por ende, propiciando que el billete verde se aprecie. Aparte del éxodo intervienen desequilibrios internos. Países clave entre las economías emergentes gastan más en dólares de lo que les ingresa por sus exportaciones, por lo tanto, el flujo de fondos que buscaban altos rendimientos permitió cubrir este déficit que ahora comienza a generar preocupaciones. Stephen Roach, presidente de Morgan Stanley en Asia explica en un análisis publicado por Project Syndicate que según el Fondo Monetario Internacional, el déficit exterior de India, "probablemente alcance un promedio del 5% del PIB en el período 2012-2013, en comparación al 2,8% del período 2008-2011. Del mismo modo, el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos de Indonesia se sitúa en 3% del PIB para el período 2012-2013, cuando los excedentes en su balanza da pago promediaron 0,7% del PIB en el período 2008-2011". Desde este punto de vista la política de estímulos de la FED y la baja histórica de las tasas de interés en Estados Unidos propició que una masa de dinero ingresara a las economías emergentes y les permitiera cubrir sus desequilibrios, sin necesidad de adoptar medidas que hubiesen significado menos crecimiento pero mayor estabilidad en el largo plazo. "Esta es una característica endémica de la economía mundial moderna. En lugar de aceptar un crecimiento algo menor hoy para tener un crecimiento más sostenible en el futuro, los responsables de formular políticas eligen adoptar tácticas de crecimiento riesgosas, que en última instancia son maniobras que resultan contraproducentes", dice Stephen Roach. El resquebrajamiento Aunque Venezuela no está expuesta a las fluctuaciones de la economía global porque el control de cambio y su pobre mercado de capitales no permiten captar fondos del exterior, el bolívar ha sufrido el impacto de desequilibrios internos mucho más graves que el que enfrentan el resto de las economías emergentes. El gasto del Gobierno supera en 15% del PIB al ingreso proveniente del petróleo y la recaudación de impuestos, por lo tanto, en febrero no quedó más alternativa que devaluar la moneda para obtener más bolívares por cada dólar y así disminuir el déficit. Al mismo tiempo la caída de la producción nacional ha hecho que el país dependa más de las importaciones en momentos en que Pdvsa no ha podido aumentar la producción y no cobra por completo una porción importante de los barriles de petróleo que vende a países aliados con lo que el ingreso de divisas es insuficiente. Además el Banco Central imprime dinero que catapulta la liquidez y aumenta la demanda de dólares en el mercado paralelo.
Países emergentes sufren por señales de que la FED recortará sus estímulos. Aunque Venezuela no está expuesta a las fluctuaciones de la economía global sus desequilibrios internos hunden el valor del bolívar VÍCTOR SALMERÓN | EL UNIVERSAL Desde 2003 el gobierno mantiene un férreo control de cambio que impide la libre compra de divisas como una forma de garantizar la estabilidad del bolívar "fuerte", no obstante, en lo que va de año los indicadores de las economías emergentes reflejan que la moneda venezolana es la que más se ha devaluado respecto al dólar. Si bien las monedas de los países emergentes han sufrido un impacto fuerte y en el año la rupia de India registra un declive de 17% frente al dólar, el real de Brasil de 14%, la rupia de Indonesia 12%, la lira turca de 12,5% y el nuevo sol de Perú 9%, si se toma como referencia el tipo de cambio oficial el bolívar se ha devaluado 31,7%; en el Sicad el hundimiento es de 50% y en el mercado paralelo hay un descalabro sin precedentes. Salvo el bolívar el resto de las monedas de los países emergentes flotan libremente respecto al dólar y el castigo proviene por la conexión que existe entre los mercados del mundo y causas internas. La manguera A fin de enfrentar la crisis desatada por las hipotecas basura en 2008 el banco central de Estados Unidos (FED) ha estado inyectándole a su economía 85 mil millones de dólares al mes y una parte importante de este dinero ha fluido hacia las economías emergentes en busca de altos rendimientos. Pero ante señales de que el banco central de Estados Unidos disminuirá o acabará por completo con el estímulo y propiciará el alza de las tasas de interés porque la economía ya superó lo peor, los inversionistas están retirando el dinero de los países emergentes cambiando monedas locales por dólares y por ende, propiciando que el billete verde se aprecie. Aparte del éxodo intervienen desequilibrios internos. Países clave entre las economías emergentes gastan más en dólares de lo que les ingresa por sus exportaciones, por lo tanto, el flujo de fondos que buscaban altos rendimientos permitió cubrir este déficit que ahora comienza a generar preocupaciones. Stephen Roach, presidente de Morgan Stanley en Asia explica en un análisis publicado por Project Syndicate que según el Fondo Monetario Internacional, el déficit exterior de India, "probablemente alcance un promedio del 5% del PIB en el período 2012-2013, en comparación al 2,8% del período 2008-2011. Del mismo modo, el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos de Indonesia se sitúa en 3% del PIB para el período 2012-2013, cuando los excedentes en su balanza da pago promediaron 0,7% del PIB en el período 2008-2011". Desde este punto de vista la política de estímulos de la FED y la baja histórica de las tasas de interés en Estados Unidos propició que una masa de dinero ingresara a las economías emergentes y les permitiera cubrir sus desequilibrios, sin necesidad de adoptar medidas que hubiesen significado menos crecimiento pero mayor estabilidad en el largo plazo. "Esta es una característica endémica de la economía mundial moderna. En lugar de aceptar un crecimiento algo menor hoy para tener un crecimiento más sostenible en el futuro, los responsables de formular políticas eligen adoptar tácticas de crecimiento riesgosas, que en última instancia son maniobras que resultan contraproducentes", dice Stephen Roach. El resquebrajamiento Aunque Venezuela no está expuesta a las fluctuaciones de la economía global porque el control de cambio y su pobre mercado de capitales no permiten captar fondos del exterior, el bolívar ha sufrido el impacto de desequilibrios internos mucho más graves que el que enfrentan el resto de las economías emergentes. El gasto del Gobierno supera en 15% del PIB al ingreso proveniente del petróleo y la recaudación de impuestos, por lo tanto, en febrero no quedó más alternativa que devaluar la moneda para obtener más bolívares por cada dólar y así disminuir el déficit. Al mismo tiempo la caída de la producción nacional ha hecho que el país dependa más de las importaciones en momentos en que Pdvsa no ha podido aumentar la producción y no cobra por completo una porción importante de los barriles de petróleo que vende a países aliados con lo que el ingreso de divisas es insuficiente. Además el Banco Central imprime dinero que catapulta la liquidez y aumenta la demanda de dólares en el mercado paralelo.