El Día de los Trabajadores es ocasión tradicional para la comunicación de decisiones por parte del Ejecutivo.
Banca y Negocios
El próximo viernes 1° de mayo, se celebra una vez más el Día de los Trabajadores, una efeméride que tiende a ser utilizada por las autoridades para dar a conocer anuncios de importancia para las grandes masas que laboran en el país.
Ante la elevada inflación que atraviesa Venezuela, sin confirmar de acuerdo con las estadísticas oficiales pero con efectos evidentes en el día a día de la población, es muy previsible un aumento del salario mínimo en esta fecha. Se estima que el incremento en la remuneración estaría entre 20 y 30%, y puede que se lleve a cabo en forma inmediata o de manera fraccionada como ha ocurrido en años anteriores, para alcanzar un porcentaje ligeramente superior.
En los últimos días, el presidente Nicolás Maduro ha hecho una serie de duros señalamientos al sector privado, incluso amenazando con cárcel a empresarios. Sin embargo, no es de prever que haya medidas de este tenor en lo inmediato, sino que sean postergadas para otro momento.
También está por conocerse el contenido de la nueva ley de Cogestión Socialista, basada en el modelo de participación de los trabajadores en la empresa, y que surgiría de propuestas de los movimientos sindicales, aplicándose primeramente en las industrias básicas.
Con esta clase de anuncios en camino, sumados a la promesa de no otorgar más dólares a las compañías afiliadas a Fedecámaras, es de esperar un mayor control estatal sobre la actividad económica, concentración de las importaciones en manos del Estado y la posible incursión del gobierno en sectores en los que aún no participa de manera mayoritaria.
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