Su característica principal es la descentralización, no tiene respaldo de gobierno ni banco central alguno y utiliza un sistema informático soportado por los mismos usuarios, que le da tanto confiabilidad como simplicidad a las transacciones.
La moneda no existe en forma física como billetes o piezas acuñadas, existe en cadenas de bloques. Las transacciones no necesitan de intermediarios y el protocolo es de código abierto, es decir, programas que lo rigen son del dominio público.
Cada bitcoin es único y cada una de las transacciones se registra públicamente (aunque los vendedores, compradores o dueños se mantienen en el anonimato) en un gran libro digital de contabilidad elaborado con complejas estructuras criptográficas, llamado “blockchain” o cadena de bloques.
Los usuarios pueden manejar sus bitcoins con monederos digitales que tienen tanto una llave pública (equivalente a un número de cuenta bancaria) como una llave privada (equivalente a la contraseña de la cuenta bancaria). Con ambas es posible realizar transacciones financieras desde cualquier lugar del mundo y en todo momento, por lo tanto, es una moneda sin ataduras territoriales.
Bitcoin es un proyecto innovador en constante evolución y cambio. Si bien los desarrolladores recomiendan investigar cómo funcionan antes de invertir en ellos o abrir una cartera para utilizarlos, también consideran que tiene la capacidad de cambiar el mundo en términos económicos.
Existen dos formas de obtener bitcoins, la primera es adquiriéndolos de otra persona que los tenga, y creando una cuenta o monedero digital para contenerlos y la otra es mediante el proceso de minería.
En la minería, cada computador resuelve problemas matemáticos complejos, con lo que van creándose nuevos bloques de información para la cadena. Como recompensa, los llamados mineros, que son quienes aportan su capacidad de cómputo para crear nuevos bloques reciben a cambio algunos bitcoins por su esfuerzo.
Actualmente hay miles de nodos que conforman la red de minería en todo el mundo, gracias a los cuales esta mantiene su seguridad: algunos nodos, denominados nodos completos, son estaciones de resguardo para copiar otras cadenas de bloques. A finales de julio del 2017 había aproximadamente 8.300 bloques, siendo Norteamérica y Europa Occidental las bases para aproximadamente el 70% de los bloques, con una distribución más o menos equitativa entre ambas regiones del planeta. Casi la mitad de los bloques operan desde los Estados Unidos y Alemania.
La cantidad de bitcoins tiene como límite los 21 millones y cada vez que se minan 210 mil bloques, la cantidad obtenida por el esfuerzo en minería disminuye a la mitad y eso ocurre cada cuatro años, el último ajuste se produjo en julio de 2016.
En la actualidad existen en circulación aproximadamente 16,5 millones de Bitcoins y la cantidad se incrementa a razón de 60 mil al mes, el crecimiento irá reduciéndose hasta llegar a ser casi nulo con el transcurrir del tiempo.
Si bien el bitcoin no tiene el aval de país o banco emisor alguno, ni se cuenta con reservas en oro o en otras divisas para darle respaldo, su valor se basa en la confianza que tienen quienes lo aceptan a cambio de los bienes y servicios que producen.
A la fecha y según el último precio de mercado del bitcoin se puede precisar el valor de mercado del circulante en esa figura en más de $57.000 millones, cifra similar al producto interno bruto de algún país pequeño de desarrollo intermedio como podría ser Costa Rica, Panamá, Uruguay o Líbano.
- ¿Cómo ha sido la subida? -
Para tener una idea de lo que ha subido el bitcoin basta decir que a mediados de 2010 apenas valía 5 centavos de dólar, es decir, su precio se ha multiplicado por más de 70.000, el ritmo anual de crecimiento desde 2011 hasta hoy alcanza una cifra superior a 300% aunque sin embargo ha tenido caídas brutales como la de 2014 cuando bajó 58%, de 757 a 320 dólares, la volatilidad del precio es realmente impresionante, la desviación típica de la variación del precio mensual es 1,5 veces su promedio, mientras que para la bolsa de valores, esa misma relación alcanza a lo sumo 20%, es decir, el bitcoin es 7 veces más volátil que la bolsa de valores.
Hay que remarcar que desde comienzos de abril el bitcoin ha subido en más de 320% coincidiendo con la etapa de protestas y con las sanciones a funcionarios del Estado venezolano. En el mismo lapso, se han transado $19.000 millones en bitcoins, lo que representa un tercio de la cantidad existente a precio actual de mercado y si se evalúa la cantidad considerando los precios durante el periodo, podría resultar que más de la mitad de los bitcoins existentes han cambiado de manos.
- Qué explican los expertos -
Algunos consideran que el incremento del bitcoin se debe a que Japón dio a finales del mes de marzo los primeros pasos para aceptar la criptomoneda como mecanismo de pago. Lo mismo se dice de Rusia y China. Se estima que de alguna forma los tres países podrían terminar de darle un marco jurídico a las criptomonedas en septiembre.
Otra noticia relevante que iría en contra del cambio de precios en el escenario actual es el split o separación en dos instrumentos. En teoría se hace para crear un instrumento como el bitcoin cash que posee asociados bloques más grandes de información lo cual en opinión de medios como Forbes, facilita las transacciones.
Normalmente cuando un título sufre una división, su valor se fragmenta y eso no fue lo que ocurrió con el bitcoin, que ha acelerado su escalada luego de la separación.
El bitcoin no está solo en su ascenso, otras criptomonedas de más reciente creación como ethereum, zcash y ripple, han subido muchísimo.
- ¿Venezuela podría ser la razón del alza del bitcoin? -
Mucho se ha hablado de inversiones en el exterior de personeros allegados al gobierno, y países como los Estados Unidos se han dado a la tarea de congelar y confiscar fondos y propiedades de funcionarios públicos de Venezuela. Panamá y Suiza, con amplios antecedentes por colaborar en operaciones de legitimación de capitales, también han cerrado sus puertas a fondos opacos y han decidido colaborar con la nación del norte.
Hoy por hoy, y ante las presiones internacionales a países como Suiza, Panamá, Andorra, Luxemburgo y las Islas Vírgenes, las criptomonedas se han convertido en un mecanismo, quizás el único, que mantiene el anonimato de quienes depositan sus fondos en ellas.
Es así como posiblemente podría resultar en una vía de escape para capitales cuyo origen es dudoso, y la realidad es que el inmenso movimiento de fondos hacia criptomonedas como el bitcoin hace pensar en operaciones de legitimación a gran escala. Es decir, en una jugada desesperada de quienes manejan capitales para ponerlos a resguardo, quizás a sabiendas del alto riesgo de estallido de una burbuja que desplome el precio de los bitcoins, cuyo valor de mercado ya alcanza los $57.000 millones.
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