Giuseppe Iodice no ve. En el 2007 lo declararon clínicamente ciego y desde ese momento tomó la decisión de vender su casa en El Tigre, estado Anzoategui, para mudarse a Caracas.
Aunque Giuseppe no se arrepiente de vender su casa, sí se arrepiente de colocar el dinero que recibió por ella “en el lugar equivocado”.
Con 87 años de edad, en este momento lo que Giuseppe quiere es sólo que le devuelvan su dinero, aunque piensa que quizás no lo vuelva a ver.
Italiano de nacimiento y venezolano de corazón, Giuseppe se vino a Venezuela hace más de 60 años después que se enamoró de una venezolana con la que aún vive y con la que tiene ocho hijos.
De sus ocho hijos, solo uno queda en el país. Sin embargo, la idea de irse de Venezuela no se le cruza por la cabeza. “Con esta edad y estas malas condiciones físicas ¿Qué voy a estar yo saliendo?”, dice Giuseppe.
Ese mismo deseo de no salir del país fue lo que lo llevó a tomar la decisión de colocar los dólares de la venta de su casa en una sucursal del Banco Occidental de Descuento, también propiedad de Víctor Vargas.
“Yo era cliente de Corp Banca y cuando se fusionó con el BOD, entonces me dijeron que podría colocar mis dólares en una cuenta en Curazao, en el Banco Orinoco NV, que pertenecía al mismo grupo de bancos”, recuerda.
Víctor Vargas obtuvo en 2013 la esperada autorización de Sudeban para fusionar ambos bancos poco después de servir como intermediario para la compra, por parte del gobierno chavista de Nicolás Maduro, del grupo editorial Cadena Capriles. Esa empresa de medios era una de las más modernas e influyentes de Venezuela, pero después de su venta terminaría arruinada junto con sus diarios Últimas Noticias, y El Mundo.
¿Los dólares están en bonos?
A Giuseppe le gustó la idea de colocar sus dólares en la filial del BOD por dos razones, la primera era que no tendría que salir del país para colocar su dinero en efectivo en otra cuenta. Con su edad y su condición física no se sintió capaz de hacerlo. La segunda razón, para dejar sus dólares en la filial del BOD, era que le ofrecían un mejor rendimiento.
Sin embargo, cuando su hijo le pidió dinero para invertir en un negocio, entonces Giuseppe fue al banco a pedir sus dólares, pero no pudo salir con ellos.
“Me dijeron que no me los podían entregar porque lo habían invertido en bonos de Venezuela y esos bonos habían caído en default. Yo les dije que eso no era mi problema y que me entregaran mi dinero”, recuerda Giuseppe.
En los próximos meses a Giuseppe le pidieron carpetas con documentos y balances para poder resolver su problema. “Solo me estaban dando largas, me pedían ridiculeces para dejar correr el tiempo”.
Lo máximo que consiguió fue que le pagaran 3 mil dólares por algunos meses, pero después nada más. Ahora, su tragedia financiera personal también tiende a agravarse porque ha salido a flote la verdadera situación del banco donde depositó parte del patrimonio de su vida.
Según expertos en banca, consultados por El Estímulo, desde el punto de vista de la normativa legal, para el cliente no importa lo que el banco haga con los recursos que le presta por la vía de los depósitos, por lo que la justificación para no entregarle el dinero a Giuseppe no resulta válida.
¿Qué pasó con el Banco Orinoco NV?
El 5 de octubre el Banco Central de Curazao intervino al Banco Orinoco NV, filial del BOD.
Tan sólo cuatro días después, una corte de primera instancia de Curazao decretó la bancarrota del Banco del Orinoco NV, propiedad del BOD de Venezuela, al acusarlos de tener un “estado financiero deplorable”.
Según la corte de Curazao el Banco del Orinoco NV falsificó documentos y distorsionó sus estados financieros para registrar un capital que es inexistente, a pesar que el banco había reportado $1.200 millones en patrimonio.
Desde el momento de la intervención, las cuentas de los 7.000 clientes del Banco del Orinoco NV fueron congeladas, por lo que según las autoridades de Curazao desde ese momento no se podían mover los 700 millones de dólares que se encontraban en esas cuentas.
Pero las cuentas no se podían movilizar desde mucho antes. Ricardo Leal, uno de los clientes venezolanos del Banco del Orinoco NV, dejó de recibir los pagos de intereses desde 2019 y desde ese momento no pudo movilizar su dinero.
“Mis ahorros y los de mis hijos están metidos allí. Sé que los procesos son largos y no podré recuperar mis ahorros pronto”, asegura.
Organizados para recuperar su dinero
La Alianza Nacional de Usuarios y Consumidores (Anauco) representa a más de 500 ahorristas venezolanos que tienen su dinero congelado en el Banco del Orinoco.
El presidente Anauco, Roberto León Parilli, se muestra optimista con el posible desenlace de todo el problema financiero, aunque señala que “el problema de fondo es que los balances del banco fueron aprobados y certificados en la jurisdicción de Curazao, por lo que ellos también son responsables”.
Aunque desde Anauco se está reuniendo con autoridades de Curazao para vigilar cómo van los procedimientos, Parilli señala que una solución más rápida podría venir por negociaciones con el grupo BOD.
“Una de las soluciones que planteamos es que el grupo (BOD) compre la cartera de los ahorristas y así ellos puedan ver reintegrado su dinero lo antes posible”.
Sin embargo, todo el Grupo BOD, dirigido por Víctor Vargas, tiene problemas no solo en sus filiales en el exterior, sino también en suelo venezolano.
Sudeban mantiene intervención en el BOD
A pesar que el Tribunal Supremo de Justicia revocó hace unas semanas una intervención del Sudeban al Banco Occidental de Descuento. el ente rector bancario volvió a intervenir el BOD.
El 10 de octubre, Sudeban ordenó una intervención por 120 días prorrogables para proteger a más de cuatro millones de clientes cuyos intereses están en alto riesgo por posibles situaciones de iliquidez e insolvencia que amenazan a todo el sector bancario.
La resolución establece que las medidas tomadas en contra del banco venezolano se dieron tras una inspección general realizada por Sudeban en el área de prevención contra la legitimación de capitales y financiamiento al terrorismo.
Según el informe, una inspección general al banco completada el 31 de mayo de 2019 en el área de prevención contra la legitimación de capitales y financiamiento al terrorismo se evidenció que aproximadamente 63.093 clientes, equivalentes al 1,50% del total, están calificados de Alto Riesgo y otros 2.455 clientes no tienen calificación de riesgo.
Mientras tanto los clientes siguen a la espera de su dinero
Giuseppe espera recuperar su dinero para poder vivir con alguna holgura económica en esta etapa de su vida en esta Venezuela de emergencia humanitaria.
“Mi esposa y yo vivimos de la pensión y todos saben que con eso no vive nadie”, señala.
Además de ser ciego, Giuseppe sufre del corazón y es por eso que no se quiere mover del país, a pesar de tener la posibilidad de irse a Italia.
“La vida fuera de acá cuesta muy cara. Aquí al menos uno se muere de hambre, pero con decencia”, dice en tono de juego.
La esperanza de Giuseppe es la misma que tiene el presidente de Anauco. “Más que Curazao pague, yo espero que el BOD lo haga. Es uno de los bancos más grandes de Venezuela y pueden hacerlo”.
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