GUILLERMO GARCÍA
En Twitter: @asesorfinanciero
http://www.eluniversal.com/opinion/120304/bonos-venezolanos-una-oportunidad
Los rumores sobre una nueva emisión de bonos de la República en dólares se han intensificado en las tres últimas semanas. En el mercado internacional muchos traders de bancas de inversión, fondos de inversión y hedge funds especulan sobre una nueva emisión para este mes de marzo.
El momento o "timing" para una nueva emisión se estaría dando por varias razones: La AN ya aprobó dentro de la Ley de Endeudamiento y dentro del presupuesto de 2012, la emisión de nueva deuda por un monto de US$ 15 mil millones, esto incluye nueva deuda, pago de servicio de deuda o reestructuraciones. La caída de las reservas internacionales operativas (disponibilidades de efectivo, CD´s denominados en dólares y títulos valores que se pueden hacer líquidos rápidamente) han descendido fuertemente. Al cierre de 2011 las reservas operativas del Banco Central registraban unos 5 mil 586 millones de dólares, un monto promedio cercano a lo que liquida Cadivi para dos meses de importaciones; y el equivalente aproximado a 7 meses de adjudicación de Sitme. Otro factor que podría influir en la decisión, es el alza que han tenido los títulos venezolanos en los últimos meses, luego del resultado de las primarias y del repunte de los precios del petróleo. Por ejemplo, el bono Soberano 26 con un cupón de interés de 11,75%, cerró la jornada del día jueves en el mercado internacional con cotizaciones de: 100,50% para la compra y 101,50% para la venta, arrojando un rendimiento corriente (current yield de 11,62%) y el bono Soberano 31, con un cupón de interés de 11,95%, registró valores de compra de 101,25% y de 102,25% para la venta, para un rendimiento corriente (current yield de 11,80%).
Este comportamiento de la deuda incentivaría al Ejecutivo Nacional el decidir la emisión de nueva deuda en el mercado internacional, en momentos también donde los inversionistas internacionales ante la incertidumbre sobre los títulos de deuda de Grecia, España y Portugal, y una disminución sustancial de los rendimientos de los bonos del Tesoro Norteamericano, particularmente el bono a diez años, hace muy atractivo el rendimiento tan elevado de los bonos venezolanos. Por consiguiente, una nueva emisión de bonos en dólares permitiría solucionar dos problemas: 1) Incrementar la asignación de divisas para importación a través de asignación de parte de la emisión a las empresas, o 2) Incrementar la oferta disponible para Sitme y así descargar la presión de Cadivi sobre las reservas operativas del BCV.
¿Invertir en bonos venezolanos?
En relación a nuevas emisiones de deuda, que muy posiblemente se estén efectuando varias antes del mes de octubre, mi recomendación en vista de la imposibilidad de convertir legalmente posiciones en bolívares a dólares, las emisiones primarias de la República y sus entes, se transforman como la única vía legal de efectuarlo. En consecuencia, tanto las empresas como las personas naturales deben participar en estas emisiones, ya sea que tengan como objetivo dolarizar posiciones en el corto plazo, vendiendo sus títulos en el mercado internacional, o como inversionistas de portafolio con un horizonte de inversión de mediano o largo plazo.
Algunas consideraciones para inversionistas.
Para los inversionistas que decidan mantener los bonos en cartera, en los casos de los bonos 2026 y 2031, la tasa de interés de 11,75% y 11,95%, respectivamente, compensa los niveles de riesgo que se asumen, y para los inversionistas de portafolio, la compra de los bonos en mercado secundario con horizonte de inversión de mediano plazo, puede ser una buena inversión, especialmente si el bono se negocia con descuentos mayores a lo esperado, lo que llevaría el rendimiento a niveles superiores, y dentro del nivel de rendimiento donde se sitúa actualmente la curva de rendimiento de los papeles de Venezuela.
Cuando se analizan las experiencias y el comportamiento de bonos deuda de otros países emergentes como en el caso de Colombia, Perú, Brasil o Rusia, donde cambios en sus condiciones macroeconómicas y políticas han tenido un efecto muy positivos en el riesgo país y sobre la apreciación de los precios de sus bonos (ganancias de capital muy significativas) no sería extraño que en el caso de los bonos venezolanos se pudiese replicar esa situación, más aun, cuando la deuda de esos países arroja rendimientos o yields muy bajos, por lo que los papeles venezolanos con cupones tan elevados en comparación con esos títulos, tendría un potencial de apreciación de capital con gran camino por recorrer. No obstante, los inversionistas siempre deben tener claro los niveles de tolerancia al riesgo que asumen y si ese nivel es compensado con el rendimiento para evitar sorpresas. Un buen inversor debe estar informado.
Asesor Financiero
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