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BCV indica que entre diciembre y abril los productos regulados han subido 11,1%. Para evitar que la escasez crezca el Gobierno tendrá que permitir incrementos en productos controlados donde aún no ha habido alza de precios
VÍCTOR SALMERÓN - eluniversal.com/economia
Convencido de que la causa principal de la inflación es la "especulación de los empresarios" el Gobierno regula el precio de una amplia gama de productos, principalmente alimentos y medicinas, pero el resultado no es el esperado.
Las estadísticas del Banco Central de Venezuela registran que a pesar de que las autoridades no han permitido ajustes, en los primeros cuatro meses de este año el precio de los productos regulados acumula un salto de 11,1% que triplica al del mismo lapso de 2012 y es el más elevado desde 2008.
La experiencia indica que cuando el Gobierno mantiene fijos los precios por largo tiempo, sin reconocer la variación de los costos, los comercios, distribuidores o productores los incrementan y no respetan el control.
Por ejemplo, al cierre de marzo un informe elaborado por el BCV admite que "en las carnes de res el desacato del precio regulado lleva dos años incrementándose mes a mes".
Añade que "los derivados de la carne de cerdo han incrementado sus precios en los últimos meses, situación que amerita una revisión de todos los eslabones de la cadena de comercialización, debido a que los productores de cochino mantienen el precio de venta al mayor".
La poca eficacia del control también pudo constarse en 2012 cuando el Banco Central reveló que en promedio los productos regulados se vendían en ese entonces a precios que superaban 53,8% a los establecidos en la Gaceta Oficial.
A pesar de que el control no se ha cumplido de manera estricta, existen empresas que disminuyen la producción por no cubrir sus costos o no contar con suficientes dólares para realizar las importaciones de insumos, materias primas y productos terminados. El resultado es que la escasez está presente en la vida diaria de los venezolanos.
En abril de este año de cada 100 productos que los consumidores solicitaron en abastos, supermercados y toda la red de establecimientos que cubre al país, 21,3 tenían fallas de abastecimiento.
Presionado por el acelerado incremento de las importaciones el gabinete económico optó por cerrar el grifo de los dólares en octubre del año pasado y la escasez, explican empresarios, no es mayor porque los inventarios eran elevados.
El ministro de Finanzas, Nelson Merentes, anunció que implementará un plan para agilizar la entrega de dólares pero aún así el desabastecimiento seguirá presente porque se requiere de al menos dos meses para que los insumos, materias primas o productos elaborados lleguen a las empresas o los anaqueles.
La revisión
Si bien una porción de los productos regulados ha venido incrementándose de precio el Gobierno tiene pendiente reconocer ajustes en una serie de alimentos básicos, donde aún no ha habido aumentos, a fin de disminuir la escasez.
Un reporte elaborado por Ecoanalítica precisa, a manera de ejemplo, que desde hace 55 meses las autoridades no permiten incrementos en el precio del arroz; en los distintos tipos de aceite entre 17 y 23 meses; el pollo 19 meses y leche entre 17 y 36 meses dependiendo de la modalidad.
Ecoanalítica señala que los productos rezagados representan aproximadamente 17,5% de la canasta de bienes y servicios que el Banco Central utiliza para medir la inflación y "una actualización de precios efectivamente implicaría un impacto fuerte".
Aún sin que haya aumentado el precio de estos productos controlados la inflación ya tomó impulso y en los primeros cuatro meses de este año acumula un salto de 12,5% que triplica al del mismo lapso de 2012.
Analistas y firmas especializadas proyectan que este año Venezuela sufrirá una inflación de al menos 30% que dejará muy atrás la meta oficial de un rango entre 14% y 16%.
VÍCTOR SALMERÓN - eluniversal.com/economia
Convencido de que la causa principal de la inflación es la "especulación de los empresarios" el Gobierno regula el precio de una amplia gama de productos, principalmente alimentos y medicinas, pero el resultado no es el esperado.
Las estadísticas del Banco Central de Venezuela registran que a pesar de que las autoridades no han permitido ajustes, en los primeros cuatro meses de este año el precio de los productos regulados acumula un salto de 11,1% que triplica al del mismo lapso de 2012 y es el más elevado desde 2008.
La experiencia indica que cuando el Gobierno mantiene fijos los precios por largo tiempo, sin reconocer la variación de los costos, los comercios, distribuidores o productores los incrementan y no respetan el control.
Por ejemplo, al cierre de marzo un informe elaborado por el BCV admite que "en las carnes de res el desacato del precio regulado lleva dos años incrementándose mes a mes".
Añade que "los derivados de la carne de cerdo han incrementado sus precios en los últimos meses, situación que amerita una revisión de todos los eslabones de la cadena de comercialización, debido a que los productores de cochino mantienen el precio de venta al mayor".
La poca eficacia del control también pudo constarse en 2012 cuando el Banco Central reveló que en promedio los productos regulados se vendían en ese entonces a precios que superaban 53,8% a los establecidos en la Gaceta Oficial.
A pesar de que el control no se ha cumplido de manera estricta, existen empresas que disminuyen la producción por no cubrir sus costos o no contar con suficientes dólares para realizar las importaciones de insumos, materias primas y productos terminados. El resultado es que la escasez está presente en la vida diaria de los venezolanos.
En abril de este año de cada 100 productos que los consumidores solicitaron en abastos, supermercados y toda la red de establecimientos que cubre al país, 21,3 tenían fallas de abastecimiento.
Presionado por el acelerado incremento de las importaciones el gabinete económico optó por cerrar el grifo de los dólares en octubre del año pasado y la escasez, explican empresarios, no es mayor porque los inventarios eran elevados.
El ministro de Finanzas, Nelson Merentes, anunció que implementará un plan para agilizar la entrega de dólares pero aún así el desabastecimiento seguirá presente porque se requiere de al menos dos meses para que los insumos, materias primas o productos elaborados lleguen a las empresas o los anaqueles.
La revisión
Si bien una porción de los productos regulados ha venido incrementándose de precio el Gobierno tiene pendiente reconocer ajustes en una serie de alimentos básicos, donde aún no ha habido aumentos, a fin de disminuir la escasez.
Un reporte elaborado por Ecoanalítica precisa, a manera de ejemplo, que desde hace 55 meses las autoridades no permiten incrementos en el precio del arroz; en los distintos tipos de aceite entre 17 y 23 meses; el pollo 19 meses y leche entre 17 y 36 meses dependiendo de la modalidad.
Ecoanalítica señala que los productos rezagados representan aproximadamente 17,5% de la canasta de bienes y servicios que el Banco Central utiliza para medir la inflación y "una actualización de precios efectivamente implicaría un impacto fuerte".
Aún sin que haya aumentado el precio de estos productos controlados la inflación ya tomó impulso y en los primeros cuatro meses de este año acumula un salto de 12,5% que triplica al del mismo lapso de 2012.
Analistas y firmas especializadas proyectan que este año Venezuela sufrirá una inflación de al menos 30% que dejará muy atrás la meta oficial de un rango entre 14% y 16%.
