Gobierno asegura que utilizará los recursos del incremento del combustible para financiar los programas sociales. Nicolás Maduro aprovechó la Ley Habilitante para crear un fondo de misiones, que se nutrirá de las ganancias por la venta de carburantes en el país
Por Juan Pablo Arocha / La Verdad
El presidente Nicolás Maduro lo confesó de entrada. Lo hizo en alusión a un mensaje en Twitter del director de Datanálisis, Luis Vicente León: “Qué bueno que ya nos conoce, así es, con el tiempo se irá viendo”. El también economista había analizado públicamente la decisión del Ejecutivo de crear una Ley de Misiones que se sustentaría a través del excedente que se creará tras el alza del precio de los combustibles: “El primer paso que da el presidente Maduro ante la crisis es tratar de levantar el tema de las misiones para amortiguar el costo político”.
El jefe de Estado aprovechó la Ley Habilitante para crear un fondo nacional de misiones, que se nutrirá principalmente de las ganancias por la venta de carburantes en el país. Aunque todavía el comercio de gasolina en Venezuela no dé ganancias a Petróleos de Venezuela (PDVSA), solo pérdidas. Sería necesario, dejó entrever Maduro, acelerar la aprobación de un alza en el precio del producto. “Cuando llegue la oportunidad, en consenso con toda nuestra patria, con nuestro pueblo, de establecer un nuevo sistema de precios para la gasolina, de los hidrocarburos internos, todos los recursos que salgan de ahí irán directo a las Misiones, Grandes Misiones y Micromisiones; por eso es que creo esta figura, porque algún día llegará ese momento en lo que resta de este año, el próximo año, el otro, llegará ese día”.
Opiniones
Algún día. La diputada opositora Dinorah Figuera cree que Maduro está copiando las propuestas legislativas de la Mesa de la Unidad Democrática, que impulsó el excandidato presidencial Henrique Capriles Radonski. Teme, sin embargo, que se engavete el texto y no se acelere la aprobación de un reglamento para que realmente se active su funcionamiento. "Como ha pasado con la Ley Desarme, que se tardó casi un año en ser reglamentada, pero que ahí está, agarrando polvo porque no han desarmado a nadie, siguen y siguen cayendo venezolanos producto de la violencia que ha desatado las malas políticas de este Gobierno ineficiente". Advierte que la iniciativa busca hacer que públicamente se acepte el alza de la gasolina, al vincularlo al programa de misiones.
No en vano la última encuesta de Datanálisis revela que la mayoría de los venezolanos están en contra de una eventual alza de la gasolina: 58 por ciento está en desacuerdo y apenas 36 por ciento lo considera necesario. Una percepción en la opinión pública, ha dicho el analista político Nicmer Evans, convierte la decisión en un problema político más que económico. "Por más que sea algo evidente el asunto del aumento de la gasolina, el tema es que hoy, a esta hora, en las magnitudes necesarias desde el punto de vista técnico para subsanar el problema del subsidio y el despilfarro, parece no ser lógicamente viable", explicó.
"Es inevitable, el aumento de la gasolina es un hecho en Venezuela que debe consumarse con la legitimidad del pueblo venezolano, y yo creo que esa es la referencia más importante para que la población sea consciente sobre el uso de los combustibles", advierte Evans.
Enfoque económico
El economista Asdrúbal Oliveros estima, sin embargo, que el ajuste de la gasolina traerá más beneficios que perjuicios. El aumento reducirá el crecimiento de la demanda interna de gasolina, que en subió 54 por ciento entre 1998 y 2013, para ubicarse en 299 mil barriles diarios, lo que implica “un menor volumen (de hidrocarburos) disponible para exportar y menores ingresos”. Para Oliveros, el ajuste supondrá un costo inflacionario: “El efecto de elevar el precio de la gasolina hasta el nivel de cobertura de sus costos de producción no debería ser mayor de 10,0 por ciento sobre los precios en la economía”
Tema sensible
Los precios del litro de gasolina en el país se encuentran anclados en Bs. 0,070 y Bs. 0,097, en los casos de 91 y 95 octanos, respectivamente, desde el año 1996. El aumento anterior, en 1989, fue en parte el detonante de los disturbios conocidos como El Caracazo. Desde entonces el tema del ajuste del combustible se convirtió en un tabú en Venezuela.
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