El gobierno sigue adelante en el intento de extender el uso del petro y fabricarle un mercado secundario al token estatal, al establecer que la denominación debe ser utilizada para el cobro de impuestos municipales y convertirla, además, en divisa convertible para el funcionamiento de casinos.
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Y el presidente Nicolás Maduro predica con el ejemplo: el primer casino que abrirá sus puertas se ubicará en el Hotel Humboldt, cuya plena puesta en funcionamiento se va haciendo por etapas. Las declaraciones del mandatario no son otra cosa que la confirmación de la apertura de un proceso de autorización de salas de juego, básicamente pensado para turistas extranjeros en zonas de alta demanda de viajeros. «En el Hotel Humboldt (…) allí se va a abrir un casino internacional y todo el que quiera apostar, apostará en petro y todos esos recursos entrarán al Estado para la salud, la educación», dijo Maduro, en los mismos términos en los que se refirió a las transacciones inmobiliarias. Más que eliminar la dolarización, pareciera que la idea del gobierno es entrar como demandante al mercado de divisas y capturar el mayor porcentaje posible de los «verdes» que llegan al país por diversas vías, bajo un esquema de conversión controlada, a través de la plataforma que sustenta al petro. El mandatario indicó que las apuestas en el casino del Humboldt se efectuarán «en moneda convertible». «(Usted) compra sus 100 petros y hace sus apuestas lícitas, permitidas por el Estado como lo contemplan las leyes nacionales», enfatizó. Por otra parte, el vicepresidente del área económica, Tarek El-Aissami, indicó que las Alcaldías «bolivarianas» tendrán sus respectivas PetroApps, a los efectos de cobrar los tributos locales en el token gubernamental, a partir de una fecha próxima, aunque no determinada.
Y el presidente Nicolás Maduro predica con el ejemplo: el primer casino que abrirá sus puertas se ubicará en el Hotel Humboldt, cuya plena puesta en funcionamiento se va haciendo por etapas. Las declaraciones del mandatario no son otra cosa que la confirmación de la apertura de un proceso de autorización de salas de juego, básicamente pensado para turistas extranjeros en zonas de alta demanda de viajeros. «En el Hotel Humboldt (…) allí se va a abrir un casino internacional y todo el que quiera apostar, apostará en petro y todos esos recursos entrarán al Estado para la salud, la educación», dijo Maduro, en los mismos términos en los que se refirió a las transacciones inmobiliarias. Más que eliminar la dolarización, pareciera que la idea del gobierno es entrar como demandante al mercado de divisas y capturar el mayor porcentaje posible de los «verdes» que llegan al país por diversas vías, bajo un esquema de conversión controlada, a través de la plataforma que sustenta al petro. El mandatario indicó que las apuestas en el casino del Humboldt se efectuarán «en moneda convertible». «(Usted) compra sus 100 petros y hace sus apuestas lícitas, permitidas por el Estado como lo contemplan las leyes nacionales», enfatizó. Por otra parte, el vicepresidente del área económica, Tarek El-Aissami, indicó que las Alcaldías «bolivarianas» tendrán sus respectivas PetroApps, a los efectos de cobrar los tributos locales en el token gubernamental, a partir de una fecha próxima, aunque no determinada.
Negocios en puertas
Hay por lo menos 15 solicitudes de apertura de casinos en proceso, según informó una fuente vinculada al gobierno, pero no está claro si se abrirá un proceso amplio. La idea es mantener estos negocios bajo estricta regulación y que no proliferen con una apertura indiscriminada. Antes de que se cerraran los bingos y casinos, por orden del presidente Hugo Chávez, en 2012 había alrededor de 80.000 personas que trabajaban en este sector, de manera directa e indirecta, pero el gobierno detectó diversas prácticas ilícitas y evasión de impuestos, por lo que se tomó una medida drástica. Aparentemente, la intención es reabrir el negocio de manera más controlada y en zonas especiales, pero hasta ahora no hay nada oficial. En cuanto a los impuestos municipales, las Alcaldías han venido haciendo fuertes incrementos y algunas, como la de Chacao en Caracas, han intentado indexar contribuciones al tipo de cambio del dólar, pero hasta ahora el Tribunal Supremo de Justicia ha actuado para impedirlo. Con el petro, se podría presentar una mayor presión fiscal, debido al constante aumento de la cotización del token gubernamental en bolívares. En todo caso, ya se dio la instrucción para que el Seniat y la Sudeban y la Sunacrip hagan las coordinaciones necesarias para llevar la tributación local al «ecosistema petro».| Twittear | 
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