En el Sicad II venderán divisas en efectivo y a través de bonos. Será un mercado controlado y el dólar fluctuará en una banda.
VÍCTOR SALMERÓN , ERNESTO TOVAR | EL UNIVERSAL
En medio de un desajuste donde la demanda de divisas supera con creces a la oferta y el Gobierno necesita devaluar para obtener más bolívares por cada petrodólar, la administración de Nicolás Maduro pondrá en marcha un nuevo mercado cambiario: el Sicad II.
El sistema tiene como soporte la derogación de la Ley de Ilícitos Cambiarios, que permitirá a empresas públicas, incluyendo a Pdvsa; al Banco Central, compañías privadas y personas naturales, ofertar dólares en efectivo, y a través de bonos, a un tipo de cambio superior al de 6,30 bolívares y el del Sicad.
Por el lado de la demanda está previsto que personas naturales y empresas privadas obtengan por esta vía las divisas que no reciben actualmente a través de los canales oficiales a fin de acabar con el mercado paralelo donde el dólar se ha disparado e impulsa los precios de una amplia gama de productos.
Las transacciones se realizarán a través de los bancos, públicos y privados, así como casas de cambio.
Rafael Ramírez, vicepresidente para el Area Económica y presidente de Pdvsa, resume que con la derogación de la Ley de Ilícitos se "autoriza que privados como personas naturales, o jurídicas, puedan comprar o vender divisas entre sí, para satisfacer cualquier necesidad".
Añade que "quien quiera traer sus dólares los traerá a una tasa atractiva y quien necesite y no vea sus necesidades satisfechas en Cencoex o Sicad, ahora tiene otro eslabón. El sentido de todo esto es que el paralelo baje".
Profundiza en este tema y explica que "hay regulaciones para darle cabida sin problemas a todos los sectores, no habrá restricciones en sectores que quieran hacer permuta. Vendrá un mercado abierto entre privados, al cual el Estado no renunciará a su fiscalización".
"A través de códigos arancelarios determinamos cuáles rubros van a 6,30 y cuales a Sicad. Quien no acceda o considera que el acceso ha sido insuficiente, tienes este nuevo sistema para traer sus propias divisas, hacer inversiones en el país y por la misma vía recuperar dividendos", dijo Rafael Ramírez.
Explica que "las transnacionales han tratado de aprovecharse del dólar barato que tiene el Estado. Las aerolíneas, todas las empresas pueden irse por este sistema. Aquí está el espacio. Nadie tiene necesidad de acudir al paralelo a menos que tenga una intencionalidad política".
El precio del dólar no se moverá libremente de acuerdo a la oferta y la demanda, sino que estará encerrado en una banda con un piso y un techo preestablecido.
"Habrá una tasa que estará fluctuando producto de la puja y el Banco Central y nosotros (Pdvsa) con nuestras postulaciones vamos a intervenir con efectivo y títulos. Se dejará que en el Sicad II se fije una tasa de cambio que tenga algún sentido económico", dijo Ramírez.
Analistas consideran que dado que existe una gran demanda de divisas reprimida la única manera de que el precio del dólar en el Sicad II no supere los 20 bolívares es restringiendo la demanda y, por tanto, continuará existiendo un mercado paralelo.
El economista José Guerra indica que la economía tendrá que funcionar con cuatro tipos de cambio (6,30, Sicad, Sicad II y el paralelo) con lo que habrá una parte de la economía que gozará de un gran subsidio que alimentará las distorsiones.
Otro factor a tomar en cuenta es que si bien Pdvsa obtendrá más bolívares por los dólares que venderá en el Sicad II, de acuerdo con el Presidente Nicolás Maduro, el 90% de las necesidades de divisas serán satisfechas con dólares a 6,30 bolívares.
"Si esto es así Pdvsa no va a cubrir su déficit y como el 6,30 es un tipo de cambio sobrevaluado habrá un impacto sobre la producción nacional" dice José Guerra.
vsalmeron@eluniversal.com
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