Las enfermedades y muertes por hambre y niños creciendo con taras mentales por desnutrición desde 2014 son pálidas para lo que viene si el gobierno continúa su plan ideológico de minimizar empresas...
JOSÉ ANTONIO GIL YEPES | EL UNIVERSAL
Las respuestas al coronavirus son frenar la expansión por cuarentena, el tratamiento, la vacuna y minimizar el daño económico que supone el aislamiento. En cuanto a frenar la difusión, se observan tres patrones: Cuarentena Temprana, No Cuarentena y Cuarentena Tardía. Venezuela optó por la Temprana (con buenos resultados; el bajo potencial de tratamiento no permite hacer otra cosa); Gran Bretaña pasó de No Cuarentena a Cuarentena Tardía y Brasil se mantiene en Baja Cuarentena.
Minimizar el daño económico depende de políticas gubernamentales y las opciones han sido: No Hacer Nada, Apoyar el Consumo y Apoyar la Inversión Privada. Venezuela se inició en No Hacer Nada; pero está hablando de Apoyar el Consumo. Estados Unidos, China y los países europeos Apoyan el Consumo y la Inversión Privada.
Las políticas de apoyo al consumo son el pago de sueldos a los empleados de las empresas privadas, congelamiento de alquileres de viviendas y reducción del IVA. Las políticas para recuperar la producción son exoneraciones fiscales, créditos blandos y reducción de aranceles de insumos para inversionistas.
Si Venezuela es el país con las peores políticas y resultados económicos del mundo, es de Perogrullo que, para responder a la tragedia económica que se avecina, debería ofrecer grandes incentivos a la producción privada. Pero el gobierno más bien insiste en pagos puntuales y adelantados de impuestos y subió la Unidad Tributaria. ¿Por qué lo hace, si la recuperación del crédito a la producción no le costaría nada, sólo necesita reducir el encaje bancario? Bajar aranceles a insumos no sería gran sacrificio si ya lo hizo para importar chucherías. Reactivar las empresas estatales entregando acciones a los deudores le ahorraría pagar sus deudas. Recuperar las empresas privadas que fueron expropiadas sólo le costaría ofrecer exoneraciones fiscales por unos años.
Pero entiéndase bien, las enfermedades y muertes por hambre y niños creciendo con taras mentales por desnutrición desde 2014 son pálidas para lo que viene si el gobierno continúa su plan ideológico de minimizar la empresa privada y mantener la cuarentena. ¡Escoja!
@joseagilyepes
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