Pese a la inflación, calculada por la Asamblea Nacional en 21,2% en marzo, Pinto descartó que se produzcan incrementos de salarios para el bimestre junio-julio. Esta encuesta fue presentada durante la conferencia virtual “Venezuela COVID-19. Impacto en las organizaciones. Desde el home office hasta las comunicaciones”.
Solo 32% de las empresas consultadas dijo que está dando bonos extraordinarios para que sus empleados puedan enfrentar la contingencia o para aquellos empleados que se mantienen expuesto a contraer el virus en cadenas de supermercados y de farmacias.
Y es que antes de la cuarentena que se impuso para prevenir la propagación del covid-19, la hiperinflación —junto al empleo informal, la escasez de insumos, la falla en los servicios públicos y la escasez de combustible— ya había secuestrado el rumbo de la economía venezolana, haciendo que las empresas utilizaran los aumentos salariales y las bonificaciones en divisas como medida de supervivencia y retención de personal.
Estos resultados, advierte Pinto, podrían devenir en futuros recortes de nómina debido a que algunas empresas podrían descubrir que operan con una plantilla menor. Así, 40% de las empresas consultadas en Venezuela indicó que han congelado las vacantes de nuevos empleos.
Además de esta medida interna en la empresas consultadas, en el contexto económico se ha registrado que durante el periodo de cuarentena, que se acerca a cumplir mes y medio, el dólar ha aumentado su precio en más de 75%. Según la cotización del 22 de abril, el tipo de cambio se ubicó en 190.000 bolívares y representa la creciente disminución de los ingresos en bolívares en términos reales.
– ¿Cuál es el nivel de operatividad? –
A pesar de la repentina necesidad del distanciamiento social,un 88% de las compañías considera que el teletrabajo ha sido entre “muy exitoso” a “bueno”, pues entre 50 y 90% de las empresas consultadas señaló que mantienen diversos grados de operatividad; 38% mantiene entre la mitad y la totalidad de sus equipos trabajando desde casa; 57% de los consultados considera que sus trabajadores han demostrado compromiso con sus responsabilidades y 53% de las empresas dijo estar operativa entre 50 y 90% de sus capacidades.
Sobre la calidad de las comunicaciones, esenciales para el funcionamiento del trabajo a distancia, 65% indicó que han sido “buenas”, 21% las considera “eficientes” y 13% “regulares”. Apenas 3% indicó no haber podido comunicarse efectivamente. Un 34% reportó fallas eléctricas y 96% de los consultados reportó fallas de internet en el hogar.
Las fallas en la conexión a Internet también pone sobre la mesa una distribución del trabajo distinta: hay empleados que están recibiendo mayor carga laboral debido a que colegas del mismo equipo reportan no tener conectividad. En estos casos, Pinto sugiere realizar compensaciones diferenciadas mediante bonificaciones puntuales.
– Mensaje a los gerentes: nuevas maneras de supervisar –
El profesor Pinto, líder de Negocios en MERCER –consultora de la transnacional Marsh–, aclara que en la coyuntura del trabajo a distancia, lo importante es privilegiar el cumplimiento de objetivos y las fechas de entrega, en lugar de pretender controlar las horas que los empleados pasan conectados o dedicados efectivamente al trabajo.
Además, agregó el investigador, cuando se levante la medida de cuarentena es posible que persista el uso del tapabocas y las restricciones al contacto social, por lo que es necesario reflexionar sobre las condiciones en la que operará su empresa de aquí en adelante.
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